Descripción del proyecto
El diseño de este jardín en un chalet adosado en Madrid consistía en cubrir jardineras pequeñas en las terrazas de cada una de las plantas con plantas de hoja perenne y vistosas combinado tonos azulados con tonos rojizos que crearan contrastes.
Todas las jardineras, así como la entrada principal a la vivienda se recubrieron con bolo de marmolina blanca para tapar la tierra y aportar luminosidad.
El patio trasero con piscina estaba enmarcado con grandes muros de ladrillo que se pedían disimular. Para ello se usaron falsos jazmines (Trachelospermun jasminoide) de 3 metros de altura sobre emperrado de alambre.
El patio se completaba con una pradera de césped natural colocada en tepes y varios arbustos de porte esférico y piramidal (Abelias y durillos) sobre corteza de pino decorativa.